Llera, Tam.- Héctor Manuel de la Torre Valenzuela, alcalde por segunda vez de este municipio que lo acogió en adopción continúa con sus buenas acciones, ejido y comunidad que visita derrama beneficios, bendiciones y obras para la comunidad, así como en forma personal y familiar.

En su manera muy peculiar de trabajar, poco se le encuentra en sus cómodas oficinas, siempre gestionando obras, servicios, así como visitando comunidades para darse cuenta si realmente quien solicita, necesita que se le apoye.
Que no se lucre con los apoyos que son, tanto del gobierno estatal, como federal y es el gobierno municipal por estar muy cerca de la gente los encargados de su administración.

Tal es el caso de una familia de avecinados en el ejido La Alberca, matrimonio con cuatro hijos que llegaron a este lugar por azares del destino desde hace más de cuatro años.

Esteban Ruiz Núñez, hombre trabajador, de esos curtidos en la lucha diaria por la supervivencia, hombre de campo impuesto al trabajo rudo de la labranza y la producción de alimentos llego a este lugar por mientras.

"El sueño americano", según nos platicó, lo sedujo y abandono su estado natal solo para trabajar unos cuantos meses en los Estados Unidos para después ser deportado por Tamaulipas en donde se le tendió la mano y tal vez por el orgullo de no regresar derrotado se quedo a buscar trabajo en este solidario ejido del municipio de Llera.

Después gentes menesterosas del lugar le propinaron vivienda para que se trajera a su familia, tres hermosas nenitas y un varón, que cuidaba su esposa en su tierra natal, pero el sueño de Estaban era construir una casita propia para que su familia viviera decorosamente.

El peregrinar de Estaban Ruiz Núñez y su esposa Julia Pérez Rosales, casi termina, después que el compañero ejidatario Juan Ibarra, del mencionado ejido le cedió un predio ante asamblea ejidal, "Tebano", así le dice la gente que lo conoce, empezó a laborar en su casita, todas las tardes después de salir de su trabajo de jornalero.
Día, tras día iba tejiendo de palitos que el mismo y sus esposa trasladaban desde los montes cercanos para rodear las paredes de lo que será la residencia de su gran familia.

"Ya solo me va a faltar la lamina", decía a quienes lo conocemos y apreciamos, dios proveerá en su momento ya lo veras, no te preocupes, le decíamos.

Así duro más de un año, hasta que llego al lugar el alcalde Héctor Manuel de la Torre Maldonado, y el mismo Juan Ibarra lo acerco a quien verdaderamente necesitaba la ayuda.

Claro que lo vamos ayudar, dicen que dijo el mentado "Sapo" y en ese mismo momento hablo a los albañiles para que le construyeran un cuarto, equipado con ventanales, piso y puertas.

Pero, no solo eso, también le prometió las laminas que le faltan para terminar de construir su casita de palitos, que también será una realidad y una premio a su esfuerzo para proteger a su familia y que tengan un lugar digno donde vivir y que continúen con su feliz tarea de ir forjando su patrimonio familiar.

Así es la forma de trabajar de Héctor de la Torre, en todas las comunidades de Llera de Canales, muy de la mano de su esposa la Sra. Elisa Patricia Quintanilla de De la Torre, quienes siempre están pendientes de los habitantes de este pujante municipio, "Ustedes, son como mis hijos, siempre vamos a estar al pendiente", y una vez que se despide les dice "dios me los bendiga a todos"....

Es así como desde este espacio del Periódico PANORAMA tamaulipeco, la familia Ruiz-Pérez, agradece infinitamente al alcalde de llera Héctor de la Torre, por sus buenas acciones, a la vez que lo colman de bendiciones para que siga ayudando a más gente a que construyan su hogar...y sus sueños.