Cd. Victoria, Tamaulipas.- Lo dicho, el debate de los candidatos presidenciales solo fue circo y payasadas. Utilizaron la mayor parte del tiempo en atacarse mutuamente y echarse flores.
No aportaron soluciones (nuevas) a los problemas de inseguridad creciente que vive México y que en Tamaulipas nos tiene con el Jesús en la boca.
Si bien dijeron que le van a echar ganas, nada que sea noticia. Como que no han investigado cuales cuáles podrían ser las soluciones, la contratación de un satélite para detectar armas y pólvora de las balas, algo, algo novedoso en tecnología que pudiera responder a la inquietud ciudadana.
Nadie se acordó de gestionar ante el vecino del norte que le meta más control a la venta de armas, o que van a tapar la porosa frontera del norte por donde llegan ante la corrupción de las autoridades de este lado.
El pueblo está ansioso de noticias pero nada respondieron los señores y la señora candidata. Perdieron tiempo en cuestiones sin importancia.
Payasadas como esa de López Obrador de invitar al papa Francisco a participar en una mesa pública de cómo -si gana las elecciones- va atacar el problema. Como si el jefe de la iglesia católica estuviera ansioso por venir.
Una más la de Jaime "El Bronco" Rodríguez Calderón, de cortarle una mano a los ladrones del erario ¿Cómo se le o curre? En México están prohibidas las mutilaciones, los azotes, la pena de muerte en general.
Total que el señor López dijo que ya le ofreció (en venta) el avión de la Presidencia al jefe del estado gringo, Donald Trump, cuando no es suyo ni ha ganado las elecciones (se le hace que suena bonito y lo dice tratando de despertar emociones).
Como Obrador es el puntero en las preferencias electores, se le fueron a la yugular. Esperan descarrilarlo en las siguientes semanas o se les colará a la Presidencia.
La verdad que, para vergüenzas, no saca uno con los aspirantes a Los Pinos. Ojalá y mejoren para el siguiente debate que está programado dentro de un mes en Tijuana. La gente ya no quiere más payasadas, quiere soluciones.
Necesitan ponerse las pilas, presentar proyectos realizables y no ocurrencias, decir de donde va a salir el recurso y no solo hablar de regalar miles de millones en efectivo que, al final, resultarán promesas.
Ellos no sienten pena ni remordimiento. Después del encuentro que fue un circo, los candidatos de los partidos (que no los independientes) dijeron haber "ganado" el debate.
López Obrador amaneció el lunes en Ixtapaluca, Estado de México, donde dijo que luego del evento la intención del voto a su favor aumentó al 50 por ciento y confió en que en los siguientes días llegará al 70.
Si el padrón está conformado por alrededor de 90 millones de mexicanos, suponiendo que votaran el ciento por ciento, AMLO se llevaría 63 millones de votos. Pero si acaso acudirán a las urnas un 60 por ciento ¿Qué le dejará a los demás?.
Esto pasa a nivel México ¿y en Tamaulipas? No se ve a los candidatos a senadores y diputados intención de organizar o participar en debate alguno. Los que se sienten ganadores porque una mala pisada los podría hacer caer. Los priístas, que van en desventaja, son los únicos que le atoran. Nadie les ha respondido.
El fin de semana, para que no haya dudas de que el equipo en el gobierno tiene bien definida su filiación partidista, el Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca mandó por redes el siguientes comentario: "Expreso mi respaldo total al próximo Presidente de México, Ricardo Anaya. En Tamaulipas confiamos en tu capacidad y visión para un mejor futuro en nuestro país".
Hay congruencia. El partido lo postuló y llevó al poder y debe luchar por él. Es la misma posición que conservará en los comicios locales.
Es que hay gobernadores que, en una aparente falta de pertenencia, de principios, doctrina, o de remarcadas traiciones, abandonan al partido que los postuló. Tal es el caso del perredista Silvano Aureoles Conejo, jefe político de Michoacán. Se fue con el PRI y José Antonio Meade.
Cabeza de Vaca trae bien puesta la camiseta panista y, como primer militante en la entidad, luchará por ganar todo el uno de julio. Lo haría cualquiera que esté bien definido, en la posición que hoy ocupa él.
Y si hablamos del PAN y su candidato, comenzó a llegar a Tamaulipas la propaganda de Ricardo Anaya Cortés, luego de casi un mes de campaña. De los otros partidos ni sus luces.
Faltan 68 días para las elecciones, según la cuenta regresiva del Instituto Electoral, y en tierras cuerudas el proselitismo no levanta. No hay emoción, quedó atrás la fiesta cívica en que se convertían los eventos de campaña de otros tiempos.
Si seguimos en lo local, pero en el procesos de las alcaldías, el IETAM mantiene pendiente la resolución del juicio sancionador en contra del alcalde neolaredense, Enrique Rivas Cuéllar, por actos anticipados de campaña. Se ha pospuesto en dos ocasiones.
De las campañas al senado, Alejandro Guevara Cobos hizo proselitismo este lunes en Reynosa y se dirigía hacia Nuevo Laredo, la tierra de su compañera de fórmula Yahleel Abdala Carmona.
Este lunes también, la candidata comparsa a la alcaldía de Victoria, Nayma Karina Balquiarena, recibió la constancia del Consejo Municipal Electoral que la acredita como tal.
La presidenta del Consejo, Martha Patricia García Mejía, también entregó la constancia de Oscar Almaraz Smer, abanderado del PRI a la reelección. Los documentos fueron recibidos por Ricardo Puebla Ballesteros, en representación. En tanto acudió personalmente Mario Arizpe, del Verde Ecologista, también aspirante por la capital.
Las campañas, como sabemos, arrancarán el 14 de mayo.
El Tribunal Electoral del Estado se reúne este martes con dos promociones de apelación del Partido Acción Nacional, una en contra del Consejo Electoral de Miguel Alemán y otra directamente contra el IETAM.
Antes de irnos, tiene trabajo la comisión de Gobernación del Congreso del Estado. Tratarán el tema de las alcaldesas sustitutas de Antiguo Morelos y Guerrero, para llevarse al pleno el miércoles. Las titulares pidieron licencia para ir por su reelección.