Cd. Victoria, Tamaulipas.- Nunca llegaron los diez mil. Bastante pobre se vio el “músculo” de López Obrador y su Morena, en el evento de cierre de campaña en esta capital.
Medio centenar de autobuses de acarreados desde de la costa al altiplano y del norte al sur, pero no trajeron gente suficiente para impresionar al enemigo. Sumaron alrededor de cuatro mil cráneos.
Factores en contra: Diez de la mañana en día laboral.
Los jefes morenistas habían pronosticado por lo menos siete mil, una cifra ya de consideración como para poner a temblar a cualquiera. Así es el “guión” de las campañas, entre más gente mejor.
En la víspera los jefes de Morena quisieron llevarse “la de ocho” columnas (según el argot periodístico), al anunciar que pedirían al INE atraer el proceso eleccionario de Tamaulipas por intromisión de funcionarios del gobierno estatal; que pedirían la llegada de fiscales especiales de la FEPADE y observadores de las Naciones Unidas.
¿Solicitarlo a nueve días de los comicios? Tengo la seguridad de que no mandaron oficios al Instituto Electoral, Fiscalía Anticorrupción o la ONU. Solo querían un golpe mediático que no alcanzó la magnitud que querían.
No es fácil solicitar que el órgano nacional atraiga las elecciones locales. No basta hacer una solicitud y se genera la intervención inmediata.
Aun cuando lo pidieran con meses de anticipación, hay un proceso para que el organismo tome la decisión. La petición tiene que ser respaldada por lo menos por cuatro consejeros y el acuerdo tomado por el voto de ocho. Lo que sigue sería la investigación y elaboración de un dictamen.
El enlace nacional de Morena, Renato Molina Avila tiene fama de guerrillero en la operación política pero aquí se le fueron las cuatro; no pudo convencer que es necesaria la intervención del organismo nacional. Tengo la seguridad que ni siquiera sabe el camino de la atracción.
No basta con quejarse y enviar una cartita al árbitro. Hay que demostrar las razones. Otro camino es convencer a la mitad de los consejeros de Tamaulipas y ellos, también pueden pedir la intervención del INE. Facultado además el representante partidista ante el Consejo Nacional.
Para que proceda la injerencia en asuntos locales tiene que haber un tema trascendente, es decir, que sea de gravedad y genere una posible afectación o alteración del proceso electoral. La falla tiene que estar en el árbitro local, en este caso el IETAM.
En Tamaulipas no la hay, el réferi está chambeando, si no con excelencia, lleva bien las cosas. Más bien Don Renato debió haber anunciado, ya con copias de recibido, que presentó denuncias ante la Fiscalía por los presuntos delitos de compra de votos en Río Bravo o reparto de materiales para construcción desde la plaza principal de Guemes.
El caso de Morena nos recuerda que, en la elección del 2016, el PAN solicitó la atracción al Instituto Electoral.
El 16 de febrero de ese año el representante panista al ante el Consejo General, Francisco Gárate Chapa, elevó la intervención del Instituto Nacional alegando que el IETAM estaba enjuiciando con pruebas apócrifas a los panistas. Agregó la intervención a la designación de los consejos distritales y municipales.
La respuesta negativa se dio el 26 de febrero. Las elecciones eran el cinco de junio, es decir, había tiempo suficiente.
Ahora bien ¿retirarse de la mesa de diálogo con los demás partidos, Gobierno del Estado y autoridades electorales? Tampoco lo tenían planeado los jefes de Morena. Armaron el plan cuando ya estaban frente a los reporteros.
Poca gente decíamos, y también escasos nuevos compromisos los de AMLO en su discurso ahí en los terrenos feriales de la capital. Es lo mismo, temas trillados. Afirma que después de la Independencia, Reforma y la Revolución, él hará la cuarta trasformación de México, “sin violencia ni derramamiento de sangre”.
Intervención de 55 minutos que dedicó a echarse flores. Se compara con Hidalgo, Juárez y Madero, los autores de los movimientos sociales más trascendentes en la historia del país.
Los chistes de siempre: El que quiera puesto que se vaya al mercado; en Los Pinos espantan, ahí aparece el chupacabras.
Que acabará con corrupción “aunque sean amigos o dirigentes que vienen luchando conmigo desde hace muchos años, o sean mis familiares”.
Restregó que correrá la frontera 30 kilómetros adentro para una zona libre; que reducirá el IVA al 8 por ciento y el ISR al 20; que doblará el salario mínimo al doble en esa franja fronteriza y la gasolina costará igual que en el lado gringo.
Así son nuestros políticos. Prometen pero no cumplen.
El candidato presidencial independiente, Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco, acaba de recibir tres sanciones que suman la cantidad de 698 mil pesos por actos de corrupción en el levantamiento de firmas para obtener su registro.
Una de sus principales promesas de campaña ha sido la de “mochar la mano” a los funcionarios corruptos ¿comenzará con él? Ya dijo que no.
Este sábado 23 a las 13:00 horas tiene sesión el Consejo Local del INE (gerencia Tamaulipas). Deberán aprobarse los observadores electorales ciudadanos y designarán los consejeros suplentes en los distritos 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8 y 9.
Por su parte el IETAM, el árbitro local, acabó con el pleito de aquellos que quieren tumbar a Adrián Oseguera Kernion como candidato de Morena en Madero. Desechó dos expedientes promovidos por Carlos Enrique Turrubiates Carreto y Alfredo Pliego Aldana, empecinados en ver fuera de la competencia a su enemigio.
Si hablamos de cosas más interesantes que la política, la investigación científica que desarrolla la UAT a través de los cuerpos académicos de la Facultad de Enfermería Tampico, fue presentada en la Conferencia Nanda International 2018 realizada en la sede del Boston College, en los Estados Unidos.
Representando a nuestra máxima casa de estudios, en este encuentro convocado por la sociedad científica North American Nursing Diagnosis, participaron las doctoras Dolores Eunice Hernández Herrera y Hortensia Castañeda Hidalgo, catedráticas de la facultad. Se realizó en la localidad de Chestnut Hill, Massachusetts.