Enumerar uno a uno ataques, secuestros y asesinatos en la Mixteca Alta oaxaqueña contra los indígenas antorchistas y sus líderes, demandaría tal espacio que no quedaría en una cuartilla por ambos lados, lugar para decir nada más. Y lo que queremos decir es: denunciar ante la opinión pública una vez más, los asesinatos cometidos a ciencia y paciencia de autoridades tanto gubernamentales como las de procuración de justicia, y pedir “justicia” para tan arteros crímenes. ¡Nada más, pero nada menos!

Quiero llamar la atención del probable lector, pues no sólo es doloroso e indignante lo que ocurre en esta región del estado de Oaxaca. Es la prueba del contubernio entre el Gobierno Federal, el Gobierno Estatal, el Gobierno Municipal y los grupos caciquiles que controlan desde siempre el poder económico y por ende, el poder político en los municipios y distritos de la región.

Que esto es así lo demuestran una serie de hechos que podemos extraer del listado al que hemos hecho referencia: el problema es la lucha ancestral por la tierra, un conflicto Agrario entre los poblados de Santo Domingo Yosoñama y San Juan Mixtepec, en la región de la Mixteca Alta oaxaqueña, donde Santo Domingo Yosoñama ha tenido la posesión desde tiempo inmemorial de mil 740 hectáreas y ahora San Juan Mixtepec argumentando una resolución presidencial del 10 de marzo de 1977 (SIC); se dicen ser los dueños legítimos. Y apoyados y alentados por los gobiernos locales, municipales y estatales, así como el Gobierno Federal pretenden adueñarse de dichos terrenos a través de una política de terror y de exterminio, valiéndose de todo, incluso del secuestro y asesinatos sin que nadie de la autoridad lo juzgue y lo impida sino antes bien, lo promueven, lo encubren y lo premian. Veamos.

El 30 de mayo de 2010, el Presidente Municipal de San Juan Mixtepec Leonel Martínez Sánchez, secuestró a 39 campesinos del poblado de Santo Domingo Yosoñama y los mantuvo secuestrados durante setenta y dos días, primero amontonados en la cárcel (una celda) del Palacio Municipal y pocos días después los separó y los ocultaron en los poblados del municipio donde los “encarcelaron” y estuvieron en condiciones de barbarie.

Ante las denuncias de la población y la presión de la organización acudieron al municipio autoridades del Gobierno del Estado y de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) quienes nada vieron, nada oyeron, y nada olieron. Diga el posible lector, si esto ¿no huele mal?, 39 campesinos viviendo en condiciones más que oprobiosas durante setenta y dos días y las autoridades ni por enteradas. El Gobernador del Estado Lic. Gabino Cué Monteagudo, no fue informado. El día 7 de agosto, cae asesinado el campesino Simón Antonio Santos, vecino de Yosoñama.

No obstante las denuncias del secuestro, el asesinato y a pesar de que el Sr. Leonel Martínez Sánchez, cuenta con la causa penal en su contra en el expediente 151-2010; asómbrese el posible lector, con la venia del Gobierno Estatal y Federal es nombrado el mismo mes de agosto Jefe del Departamento de Vivienda en la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) en Oaxaca. Preguntémonos, ¿era ésta una manera de asegurar vigilancia permanente y trámites expeditos para por fin terminar de una vez por todas, quitando la tierra a los campesinos de Santo Domingo Yosoñama? y si era así ¿quién era el interesado de tener a tan preclaro sujeto en dicho puesto, sin importarle sus antecedentes y por tanto las protestas de los campesinos mixtecos?

Los asesinatos continuaron en el mes de octubre: 23 de octubre, Simón Antonio Santos, 24 de octubre, Pedro Guzmán González. Y a pesar de las denuncias y protestas con mítines y movilizaciones tanto en el estado como en el país, la respuesta fue cada vez más brutal, más visceral y claramente dirigida por fuerzas superiores y poderosas, llegando en el mes de diciembre el día 24 a las 8 de la noche en las goteras de la ciudad de Tlaxiaco, Oaxaca cuando pasaba a comprar víveres para llevar a su familia, fue arteramente asesinado el joven Miguel Cruz José, líder de los antorchistas de toda la región Mixteca, miembro de la Dirección Nacional del Movimiento Antorchista, quién aglutinaba a más de cuarenta mil indígenas Mixtecos y quién llevaba sobre sus hombros la dirección de la lucha agraria de

Santo Domingo Yosoñama. Crimen que como los otros, sigue impune a pesar del clamor de justicia de toda la región y de la propia organización antorchista a nivel nacional.

Los asesinatos han continuado cada vez más brutales, cada vez van mostrando el desquiciamiento de los asesinos y de sus mandantes: 14 de diciembre de 2013, asesinan a 11 oaxaqueños, 4 de ellos son hombres, 4 mujeres, 3 niños, no contentos con quitarles la vida les prendieron fuego quedando ahí los cuerpos incinerados. Otro dato que muestra contubernio, hubo quien denunció a los asesinos y en lugar de que la autoridad procediera contra ellos, el denunciante fue asesinado, Antonio Raymundo Flores, oriundo de San Juan Mixtepec (2014).

Y nuevamente como premio se nombra al Sr. Leonel Martínez Sánchez, Coordinador de la Cruzada contra el Hambre en la Mixteca. El secuestrador de Mixtepec, que después de 72 días casi mata de hambre a los campesinos secuestrados, es ahora el cruzado contra el hambre ¿no es esto prueba de un contubernio?

Este 8 de agosto de 2018, nuevamente el salvajismo de los asesinos de Mixtepec, cobró la vida de Elías Vázquez Reyes, Cecilia José Hernández, Adelaida José José, Juan Aventura José y un niño de apenas 10 años de edad Uriel Cruz Ventura y quedando heridos de gravedad Abel Cruz Ventura de 19 años y Alma Cruz Ventura de 17 años, vecinos de San Juan Ñumi, pero forman parte del núcleo Agrario de Santo Domingo Yosoñama.

Ahora está otro Gobernador, en el estado de Oaxaca el Lic. Alejandro Murat Hinojosa, es tiempo de actuar, y hacer justicia al pueblo pobre de Oaxaca que es la mayoría, a los campesinos que por años se han pasado su vida luchando por la tierra y que como vimos varios de ellos incluso mujeres y niños han ofrendado su vida, cayendo por las balas de asesinos a sueldo verdaderos Mercenarios.

Los antorchistas de todo el país, y los antorchistas tamaulipecos exigimos al Presidente de la República Lic. Enrique Peña Nieto y al Gobernador del estado de Oaxaca Lic. Alejandro Murat Hinojosa, su intervención, para detener de una vez por todas está masacre y castigar a los culpables tanto materiales como intelectuales. ¡Exigimos justicia en Oaxaca, aplicar la ley y ni un secuestro, ni un asesinato más!