En una conferencia de prensa ofrecida por motivo del 84 aniversario mundial de la agrupación, informaron que entre mil y mil 500 personas con problemas a causa del alcohol acuden a los 150 grupos de Alcohólicos Anónimos que hay en Tamaulipas, pero consideran que la cifra es muy baja comparativamente con la cifra real de enfermos. Miembros de grupos de AA coincidieron aquí que en Tamaulipas hay una “cifra negra” sobre el número real de adictos al alcohol, en muchos casos porque ni siquiera se reconocen en esa condición de enfermos.

Según reporte de Lupita Álvarez, aceptaron que el problema del alcoholismo es bastante grave en Tamaulipas, no obstante, son muy pocas las personas que acuden a los grupos de Alcohólicos Anónimos a tratar de revertir esa enfermedad. “En el país hay 14 mil 600 grupos de Alcohólicos Anónimos y en Tamaulipas hay 150, a donde apenas acuden más de mil personas. Realmente asistimos pocos, porque hay mucho alcoholismo y apenas somos como mil 500 miembros en el área de Tamaulipas”, expusieron algunos integrantes, los que por su condición pidieron a los medios de comunicación omitir sus nombres.

Lamentaron que en varios municipios de Tamaulipas aún no haya grupos de Alcohólicos Anónimos, sobre todo en localidades donde el consumo de alcohol está afectando a un importante sector de la población, como son los casos de Cruillas, San Carlos, Hidalgo, entre otros. “Somos una extensión muy grande, pero todavía no tenemos grupos en Cruillas, San Carlos e Hidalgo; a todos esos lugares queremos llegar, porque también hay bastante alcoholismo”, expusieron.

Señalaron que a estos grupos pueden ingresar violadores, asesinos o cualquier otra persona que tenga el interés de dejar de beber porque, manifestaron, a ellos no les interesa juzgar la vida de las personas sino ayudarlos para que logren superar el problema del alcoholismo a través de las experiencias que han tenido de otros alcohólicos. “No importa sí ha violado o matado, nosotros no somos jueces ni verdugos, lo único que queremos es que nuestra comunidad acepte a toda aquella persona que quiere dejar de beber”. Aseguraron que en los grupos de Alcohólicos Anónimos no se maltrata a nadie y mucho menos mandan a sus integrantes a pedir dinero (boteo), como lo hacen otras organizaciones.

Según el portal aamexico.org, Alcohólicos Anónimos nace un 10 de junio de 1935 en la ciudad de Akron, Ohio en los Estados Unidos de América, cuando dos alcohólicos crónicos: el doctor Robert Smith (Bob S) y William Wilson (Bill W), cofundadores, se encuentran y a través del compartimiento de sus experiencias como bebedores problema alcanzan el estado de sobriedad permanente. El éxito de este resultado es basado en la idea de que un alcohólico puede ayudar a otro alcohólico a través de un “puente de comprensión”.

Ésta es la fecha en que oficialmente se funda Alcohólicos Anónimos y a partir de la cual comienza a desarrollarse el revolucionario y exitoso programa de los “Doce Pasos de AA” que ayuda a los alcohólicos a mantenerse en sobriedad. El nombre de AA es tomado de la primera publicación del libro “Alcohólicos Anónimos” en el año de 1939 escrito por Bill W, a pesar de que ya habían existido algunas publicaciones en donde se hacía mención de la existencia de AA, no fue sino hasta 1941 tras la publicación de un artículo escrito por el periodista Jack Alexander en el Saturday Evening Post que Alcohólicos Anónimos fue extendiéndose de manera extraordinaria y exponencial en todo Estados Unidos de América y Canadá.

En 1949 Bill W participa con una ponencia en un simposio sobre alcoholismo en la reunión anual de la Asociación Psiquiátrica Americana, esto debido a una invitación del doctor Kirby Collier, de Rochester, uno de los primeros admiradores de AA del campo de la psiquiatría. En su participación Bill W señala la aceptación de AA por parte de otras organizaciones médicas. El artículo de esta charla fue publicado en la Revista Norteamericana de Psiquiatría correspondiente a noviembre de 1949. Otras de sus presentaciones ante sociedades médicas fueron: a la Sección de Neurología y Psiquiatría de la Sociedad Médica de Nueva York en su reunión anual de mayo de 1944 y ante la Sociedad Médica sobre Alcoholismo en la ciudad de Nueva York en abril de 1958.

En octubre de 1951, la Asociación Americana de Salud Pública otorga a Alcohólicos Anónimos el “El premio Lasker” en reconocimiento de su enfoque único y sumamente acertado del alcoholismo como problema de salud y social. En 1954, tras el éxito de Alcohólicos Anónimos, distinguidas universidades proponen otorgar títulos honoris causa a Bill W. Él no los acepta, explicando por qué a una de las universidades que le proponía otorgarle dicho título, la respuesta fue a través de una carta dirigida a la Universidad de Yale, en la cual mencionaba: “La tradición de AA pide a todo miembro evite cualquier publicidad u honor personal que pueda vincular su nombre con nuestra sociedad en la mente del público”

La mano de AA ahora se extiende por todo el mundo. Se calcula que hoy día está presente en unos 180 países, con unos 118,000 grupos y más de dos millones de miembros por todo el mundo y se ha traducido la literatura de AA a idiomas tan diversos como afrikaans, árabe, hindi, nepalí, persa, suahili y vietnamita, entre muchos otros. Presencia en México. El 18 de septiembre de 1946 es realizada la primera junta de información pública en el Teatro del Pueblo de la Ciudad de México, posteriormente el 25 de septiembre del mismo año se funda el primer grupo de AA en nuestro país llamado “México City Group” por tal motivo ésta fecha se considera como la fecha oficial de la “llegada del mensaje de AA a México”.

En la década de los cincuenta comenzaron a fundarse algunos grupos en el país, pero a partir de la década de los sesenta el crecimiento de los grupos de Alcohólicos Anónimos en México fue notorio. Debido a las necesidades de ese entonces, en contar con un centro de información y de servicio a nivel nacional, el 9 de diciembre de 1969 se funda la Oficina de Servicios Generales de Alcohólicos Anónimos en calle de Gabriel Leyva número 26 en el Centro Histórico de la Ciudad de México. Sin embargo, para que la comunidad de tuviera un carácter legal se constituyó el 10 de marzo de 1970 la Central Mexicana de Servicios Generales de Alcohólicos Anónimos, AC, tiempo desde el cual sigue operando en la actualidad en la calle de Huatabampo número 18 de colonia Roma Sur en la Ciudad de México.

En México la única representación legal de los Servicios Mundiales de Alcohólicos Anónimos y reconocida por Alcoholics Anonymous World Services, con sede en la ciudad de New York, es la Central Mexicana de Servicios Generales de Alcohólicos Anónimos, con sede en la Ciudad de México. Cuenta con una gran variedad de libros y folletos que coadyuvan a la recuperación del enfermo alcohólico y es la única autorizada para publicar y distribuir dicha literatura en México. En este sentido, es importante señalar que el nombre de “Alcohólicos Anónimos” y sus logotipos en todas sus variantes (círculo con triángulo inscrito) son marcas registradas ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual (IMPI) a favor de la Central Mexicana de Servicios Generales de Alcohólicos Anónimos, AC. Los grupos de autoayuda son fácilmente localizables, además, en muchas localidades, aparecen los números telefónicos y algunos domicilios a donde acudir a pedir ayuda.

La Central Mexicana de Servicios Generales de Alcohólicos Anónimos ha sido considerada la ONG más grande de México, pues cuenta con un aproximado de 14,500 grupos de ayuda mutua, que sesionan únicamente hora y media al día en terapia grupal, es decir, sus miembros no pernoctan en los locales de los grupos, asisten día a día a sus reuniones de una hora y media y se retiran a sus respectivos domicilios. La Central Mexicana de Servicios Generales de Alcohólicos Anónimos, colabora sin afiliarse con más de 30 instituciones públicas a nivel nacional, con algunas de ellas se tienen firmados convenios de colaboración, como es el caso de la Secretaría de Salud a través de la Comisión Nacional contra las Adicciones (CONADIC); el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y Centros de Integración Juvenil (CIJ) por mencionar algunas. Derivado de esta colaboración, en el país se tiene presencia de grupos en hospitales y en centros penitenciarios.

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