En el caso de la Educación Pública en nuestro país, varios elementos le han venido haciendo daño, como el caso de una educación bancarizada, confundiéndola con términos empresariales como la calidad , la rentabilidad o los productos recogidos en ese inmenso mar de la simulación en donde los verdaderos expertos de los que si saben que necesita la educación Pública los maestros de aula,, están en este momento sin voz y sin opinión y obvio que los foros realizados al inicio del gobierno que encabeza nuestro Presidente López Obrador eran buenos, pero llego la Pandemia y nos obliga a todos a repensar la educación pública que requieren las nuevas generaciones.

Por lo pronto, iniciará el ciclo escolar, aún con pandemia, este próximo 24 de agosto de manera virtual, aún en medio de las circunstancia difíciles que tuvieron que enfrentar los educadores para el cierre del ciclo escolar pasado y que ya desde la semana que nos antecedió, comenzaron el Taller de discusión intensivo para explorar las posibilidades de como transitar la nueva ruta educativa del ciclo escolar 2020-2021 de manera virtual, más bien hibrida, lo que requerirá más trabajo, tiempo, entusiasmo y en general el plus que siempre han inyectado los educadores en su labor.

Y las preguntas a los sabios de escritorio de siempre, hoy bajo las órdenes de Esteban Moctezuma Barragán, nuestro Secretario de Educación y cuidador de los intereses del Grupo empresarial de Ricardo Salinas Pliego, de una de las televisoras y otros conocidos negocios, ¿Por qué no les dieron voz a los maestr@s? ¿Y si lo hicieron, quienes participaron?

Desde luego que no se parte de cero, pero desde la SEP se revive el viejo autoritarismo que tanto daño le hizo a la democracia participativa y a la educación pública habría que revisar todo en el escenario inédito y complicado de la pandemia, por que como bien lo cita ese gran sociólogo del Colegio de México, que es Manuel Gil Antón, ¿Por qué sólo escucharse a si mismos y no escuchar a los demás? ¿Por qué la pobreza

pedagógica del Estado Mexicano teniendo tan ricas experiencias educativas de sus maestr@s? ¿O acaso desconocen los esfuerzos de l@s que realizaron la proeza de sacar adelante el ciclo escolar pasado? ¿O acaso están como muchos padres en la interrogante de qué hacer con los niños? ¿O acaso es que no se dan cuenta de que estamos en riesgo de perder la educación?

Si la respuesta a las dificultades planteadas para el cierre les dio la genial idea de sacar el convenio, (ignoramos el costo y sería bueno que lo dijeran) con las televisoras para apoyar la difusión de contenidos, no hay que olvidar que por lo menos dos de ellas fueron siempre la antítesis de la SEP, a tal grado que llego a ser lugar común que los esfuerzos de toda una jornada de l@s maestr@s, las televisoras lo echaban por la borda en minutos.

El otro problema central es el de los contenidos, pues no falla la memoria a l@s docentes que el ciclo escolar pasado se siguió trabajando con los mismos libros paja de los neoliberales y que este año habría rediseño de planes y programas de estudio, contenidos de acuerdo a la realidad nacional y sigue en la discusión sobre las nuevas materias o enfoques en torno a la formación cívica y ética y a la vida saludable…¿Acaso esto último no lo veía la Biología o las otras ciencias naturales?

En los ciclos anteriores l@s maestr@s tenían la posibilidad de seleccionar los textos que consideraban relevantes para tratar con sus alumnos, hoy a chaleco llegaran los libros que al efecto se designen, ¿Centralismo, autoritarismo o tomar a los educadores como meras correas de transmisión? ¡Al tiempo las respuestas!

Por otra parte se elimina la interacción maestro alumno con el simple estar atento del educando ante el televisor, mudo escuchando, tratando de aprender, sin quien le aclare las dudas en el momento que se tienen, desaprendiendo a levantar la mano o dejar escuchar su voz, participación muda y para cuando entable contacto con su maestro quizá ya no se atreva a preguntar.

Sin duda lo que plantea la SEP es simple escolarización y no verdadera educación y la Interrogante ¿Seguirá la crítica como valor fundamental de la normalidad democrática o simplemente la educación bancaria criticada por Paulo Freire seguirá su paso en tanto salimos de la Pandemia? ¡Al tiempo las respuestas!