Factor entre dos

Necesaria una oposición

Por: José Efraín Caballero Sevilla, 18-11-2020 .

La vida democrática de México, requiere de diversas fuerzas políticas en el escenario nacional, que logren equilibrar el ejercicio del gobierno y funcionen como contrapesos para regular los proyectos de desarrollo nacional.

Esta mal aplicado al querer atribuirle el calificativo de contrapeso a las instituciones, ya que los contrapesos no están en las mismas, hablemos de los poderes de la federación que son el ejecutivo, legislativo y judicial.

Estos órganos tienen más bien la finalidad, de coadyuvar y mantienen una coordinación constante. No están diseñados para frenar el proyecto de gobierno presidencial, si no para indicarle al ejecutivo cuales son los lineamientos legales a conducirse.

Explicado de esta manera: el poder ejecutivo gobierna apegándose a las leyes que emanan del poder legislativo, y el poder judicial vigila que las leyes diseñadas por el poder legislativo se cumplan. De esta manera es cómo funcionan los tres poderes en coadyuvancia, no como contrapeso.

El poder ejecutivo en el ejercicio del poder, transita por las vías legales que le han diseñado las cámaras, y el judicial observa que se cumplan estas leyes, así funciona el sistema.

Quienes desempeñan su papel realmente como contrapesos en una democracia, son los partidos políticos, porque son quienes presentan su propuesta de gobierno hacia la ciudadanía, acorde a sus estatutos y perfiles políticos, sean de izquierda, derecha o centro.

Un ejemplo claro en el ejercicio del poder, de acuerdo al lineamiento político que profesan, es la diferencia que existe entre la postura de la izquierda, que está enfocada en favorecer a las clases trabajadoras, mediante programas sociales gubernamentales como la seguridad social; mientras la derecha opta por favorecer a los dueños del capital, con la intención de generarles mayores ingresos e impulsar la inversión privada en el ámbito público.

El problema particularmente en México para la oposición política, es que está muy disminuida, al haber dejado el poder ejecutivo, y su escasa representatividad en las cámaras no le da la influencia necesaria para sacar adelante su agenda y funcionar como contrapeso.

El cauce que la mayoría de los electores encontraron en 2018 con 30 millones y más del 50 por ciento de votos, se orientó hacia un proyecto de nación de izquierda, diferente al que había estado representado en sexenios anteriores.

La falta de representatividad, es responsabilidad única y exclusiva de los partidos políticos que hoy son oposición, al no generar el apoyo popular.

El proyecto vencedor, que transita con altos niveles de aprobación a lo largo de casi ya 2 años de ejercicio en el poder, cuenta con la legitimidad que obtuvo en las urnas.

Es necesario que la oposición cambie su postura, en lugar de ir sumando simpatías, ha venido perdiéndolas. Podemos observar una oposición iracunda, reaccionaria y denostativa, que se opone a todo lo que venga del presidente, el partido oficial, y hasta de sus simpatizantes.

El denostar a quienes votaron por un cambio, es decirles adiós a esos electores de manera permanente, y en realidad quien se exprese así del ciudadano no merece llegar a ningún cargo político o público.

La oposición política es fecha que no ha logrado congraciarse con los electores, ya que según una reciente encuesta del periódico el Financiero, indica que el Presidente Andrés Manuel López Obrador mantiene un índice de aprobación del 68 por ciento, mucho mayor que cualquiera de sus antecesores en este siglo.

Pese a hacer mucho ruido, los partidos opositores obtienen poco crédito, y la gente aparentemente poco caso hace a sus mensajes. Deberían jugar un papel más importante en la agenda nacional, y para eso debe recuperar la credibilidad, y esa estará en juego igualmente por la calidad de candidatos que postulen en las próximas elecciones, así como de sus mejores cuadros.

El gobierno debe de contar con contrapesos; partidos que sean serios, responsables, argumentativos y que representen a la gente y sus intereses. Es necesario un cambio de fondo en la actual oposición, no solo de imagen o de marketing, que realmente genere el interés y ayude a construir la democracia que realmente se necesita, sino solo serán participes desde las gradas, observando el cambio que se genera en el país sin su participación.

Querido lector, tenga un excelente día nos leemos la próxima.

Contacto: factorentredos@hotmail.com

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