Anoche tuve un sueño. Dicen los enterados que se vale soñar. Y soñar no cuesta nada. Otros dicen que soñar es vivir, y se puede pensar que uno viene soñando todo el tiempo. ¿A poco no?

Es muy legítimo y hasta necesario soñar a cada rato. Si no en qué pensamos. Andamos piense y piense. ¿Pero qué pensamos? Caminas y de pronto te das cuenta que avanzaste sin darte cuenta en una bruma del pensamiento.

Increíblemente cada quien piensa cosas distorsionadas. Ni siquiera el pensamientoes narrativo. No se dice de qué color son los objetos y su naturaleza, sino que saltade cuadra y el pensamiento vuelve de una historia y empieza otra.

Uno sueña a cada rato porque al final de cuentas en ese pendiente se resuelve un problema muchas veces inexistente.

En el inframundo de la ensoñación poética el lenguaje es un ser que tiene vida propia. Siempre es letal.

El sueño es una porción mínima de fracciones de segundo que hacemos relato. Es ni siquiera la historia. Es una visión el sueño.

Dijo Borges, desde su propio sueño: “Si el sueño fuera (como dicen) una tregua, un puro reposo de la mente, ¿por qué, si te despiertan bruscamente, sientes que te han robado una fortuna?”

Y casi lo mismo dijo Bécquer: “No sé lo que he soñado en la noche pasada; triste muy triste debió ser el sueño, pues despierto la angustia me duraba”.

El sueño es paloma encantada en un parque temático, enjambre de abejas, peces multicolores, especies varias de animales.

Y Rimbaud en su “Sueño para el invierno” escribió esto:

“Cerrarás los ojos para no mirar por los cristales la noche y sus negras muecas,esos monstruos amenazantes, lobos negros, negros diablos como muchedumbre atroz. Después sentirás en la mejilla un arañazo… Y un beso muy pequeño, como una araña alocada, correrá por tu cuello. Y me dirás: « ¡Busca, busca!», inclinando la cabeza. -Pero, ¡cuánto tardaremos en encontrar esa bestia que viaja y viaja sin meta…!

Para los ojos el sueño es uno y otra cosa muy distinta es a la palabra. Por eso la inconformidad. El no recordar realmente si es cierto o la has editado todo. El sueño es un desgarrador momento para la memoria. Es un sueño atrás del pensamiento, un escape de las formas comunes.

En algún lugar del sentimiento que es aire se guarda virtualmenteun sueño, otra parte se reparten los oídos que aportan indescriptible silencio, en el lenguaje, y de pronto en la piel quemando los cuerpos.

NO VIMOS