OPINIÓN PÚBLICA

Aprender de su novatez

Por: Felipe Martínez Chávez, 19-07-2018 .

Cd. Victoria, Tamaulipas.- Le dimos una “vuelta” a los informes de la Auditoría Superior de la Federación, ejercicio 2017, sobre Tamaulipas. Es un primer documento. Habrá dos en el año.
En el caso de la Secretaría de Salud, de lo cual se hizo un escándalo, hablamos de una tormenta en un vaso de agua.
Como señaló la secretaria del ramo, Gloria Molina Gamboa, en un mes quedarán solventadas las observaciones. Los nuevos funcionarios pagan su novatez. Están aprendiendo.
Los auditores reportaron que, por ejemplo, el fin de año (2017) tres personas no recogieron sus vales de despensa (gratificación) por la suma de 35 mil y pico de pesos. Resulta que dos habían terminado su interinato y uno más abandonó el trabajo.
Con los documentos en sus manos, los jefes determinaron que no hay una reglamentación que obligue a devolverlos al proveedor y este a su vez la lana a la Tesorería de la Federación.
Los vales ahí estaban y se regresará el recurso. Algo muy sencillo.
Quienes utilizan recursos federales van aprendiendo sobre la marcha. Ya no aparecen los 700 mil pesos de boletos de avión y teléfonos celulares que la Secretaría pagó a personas que ni siquiera laboraban para la dependencia, como se dio en los tiempos de “Don Teofilito” Treviño García Manzo.
Por las carteras de Educación y Salud han pasado auténticos funcionarios cuatreros a los que jamás se les fincaron responsabilidades. La mejor solución fue pagar a la federación con recursos estatales. Los cheques salían de la misma secretaría de Finanzas.
Allá por el 2010, el gobierno pagó (devolvió, decían) hasta 250 millones de pesos... Pero no hubo cárcel. Ahora la hay.
Otro ejemplo: En el 2011 hasta 75 diputados, presidentes municipales, síndicos y regidores cobraron ilegalmente 21.9 millones de pesos a los que no tenían derecho por ser funcionarios.
Barbaridades como los 296 mil que, en el 2011, se clavaron los jefes del Centro Cultural Olivia Ramírez, en ciudad Victoria, por la renta del edificio.
Cada año el gobierno del Estado pagaba los 65 millones de pesos por los 230 comisionados en la sección 30 del SNTE. Esto ya no se da.
Como lo aclara la propia ASF, en esta ocasión los resultados se publicaron con anticipación y los entes tienen tiempo para presentar aclaraciones y solventar señalamientos.
Sin embargo lo que no tiene remedio es lo que sucedió en Victoria en 2017, donde el jefe es Oscar Almaraz Smer y sobre él recaen las culpas. Utilizaron materiales de mala calidad en la pavimentación hidráulica.
Ni modo que se vaya a destruir el concreto para meterle la resistencia que menciona el programa FORTALECE de recursos federales.
Los auditores revisaron la documentación de 30 obras por un monto de 38.1 millones de pesos. Seleccionaron algunas de ellas para medir con cinta (“métrica de 50 metros”) si en efecto se construyó lo que decían los papeles.
Hallaron que en varios casos se pagó de más a los contratistas, por lo que la Auditoría exige la devolución del dinero base más intereses.
En otros casos el recurso no se pagó, por lo que la Auditoría obligó a los funcionarios del ayuntamiento a que devolvieran 877 mil pesillos a la Secretaría de Hacienda.
Ya encarrerados los auditores revisaron la resistencia de los materiales en una muestra aleatoria de siete obras. En cinco encontraron que se hallaba abajo de las especificaciones técnicas ¿fraude?.
La administración de Almaraz recibió las últimas recomendaciones del órgano fiscalizador (porque ya se va): Que proporcione documentación e información de mejoras y acciones, para atender debilidades e insuficiencias en la evaluación de control interno.
En lenduaje razo, el municipio no hace acciones tendientes a evitar o caer en actos de corrupción.
Hay más problemas: Detectaron que no hay políticas sobre competencia profesional del personal, así como su reclutamiento, selección, descripción de puestos de trabajo y evaluación.
No acreditó haber realizado funciones que forman parte de la responsabilidad de la vigilancia y supervisión del control interno, como el establecimiento de un comité o grupo de trabajo en materia de ética e integridad, auditoría y control interno, entre otros.
Esperamos que Don Oscar y colaboradores sepan superar los problemillas antes de que se vayan. Se vería muy mal que, después que pasen a la fría banca, la Auditoría los mande llamar para que hagan aclaraciones.
Hoy, en la historia reciente de la capital, el peor alcalde ha sido Arturo Díez Gutiérrez. Oscar no le debe quitar el deshonroso lugar ¿o sí?.
De Reynosa, tiene señalamientos Doña Maki Ortiz Domínguez por algo que no es tan sencillo. No pudo comprobar la entrega, asignación y puesta en operación de 544 chalecos balísticos que tienen un costo de 11.3 millones de pesos del programa de Otorgamiento de Subsidio para el Fortalecimiento y Desempeño en Materia de Seguridad Pública.
Para la próxima ella y su gente le pondrán más atención a los papeles de lana que llega de la federación.
Es la segunda “tanda” de fiscalización. En los primeros del año deberá llegar la siguiente para abarcar el tema de educación y programas federales destinados a los municipios.
Este miércoles el IETAM repartió el pastelillo de regidurías de representación proporcional en 26 municipios. No van los “grandes” como Nuevo Laredo, Matamoros, Victoria, Reynosa, Tampico y Madero porque ahí hay impugnaciones e inconformidades.
Ya veremos quienes fueron los beneficiados.

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