El memorándum por el cual el Presidente Andrés Manuel López Obrador pretende abrogar la reforma Educativa del sexenio de Enrique Peña Nieto debe ser retirado lo más pronto posible y los operadores políticos de la presidencia ponerse a jalar para que su jefe no llegue a cometer esas barbaridades.

De entrada, es tiempo que le pongan un hasta aquí a la CNTE, que los obliguen a regresar a dar clases, atender a los niños, a trabajar por los más desfavorecidos que son quienes viven en las zonas más pobres del país ubicadas en los Estados de Oaxaca, Chiapas, Guerrero, Veracruz, Michoacán y otros Estados que desde hace por lo menos 15 años no reciben un ciclo escolar completo de 200 días como lo marcaban los calendarios.

Es un hecho que el objetivo del Presidente es precisamente eso, mejorar la educción, y para ello necesita construir trajes a la medida de muchos maestros que lo más que desean es ser evaluados y recibir mejores percepciones pero que nunca podrán tener buenas calificaciones mientras laboren en zonas de alta pobreza, marginación, con problemática de seguridad y salud, entre otras, eso es innegable y entonces se les tiene que buscar formas de apoyarlos, lo que ya no puede ser posible, por el bien del país, es que el ejecutivo vuelva a caer en las garras de organizaciones sindicales que lo menos que desean es trabajar o, peor aún, que solo buscan el negocio de la venta de plazas y otros similares que se desarrollan en torno a nuestras escuelas como son las permutas o cambios de adscripción.

Es una realidad que la reforma educativa de los tiempos de Enrique Peña Nieto fue buena, la evaluación docente es imposible de echarle reversa porque significa la única posibilidad de hacer un diagnostico de lo que tenemos pero más verdad es que también es perfectible, que debe adecuarse tanto en instrumentos como formas de evaluación, más aún, hacer reales los incentivos que se marcaron en la misma para quienes resultaron con calificaciones excelentes.

Para desgracia de este país es un hecho que los operadores políticos del presidente le están fallando y lo han hecho caer en una de las peores atrocidades de los últimos tiempos como es el pretender eliminar o cambiar la Constitución por decreto, con un memorándum como si se tratara de cualquier dictador desgraciado.

A fe nuestra, es un hecho que el presidente no es un dictador, no lo será nunca porque fue electo para seis años y en ese periodo se va a ir, ya lo firmó, además de eso llegó al poder como ningún otro presidente lo había hecho, con liderazgo y respaldo social, pero es precisamente por ello que alguien debe decirle que el tema educativo no va por ahí, que para una reforma se requiere el Congreso y, sobre todo, no buscar quedar bien un sector de los maestros sino con todos los niños de México.

No es real que ya cayó la reforma educativa por un memo, sería doloroso regresarnos seis años en esas condiciones y sería más doloroso ver que el presidente se empeñará en seguir ese camino que tomó de pretender hacer las cosas según su santa voluntad o de quienes le acompañan en su gobierno.

Nuestro presidente es un demócrata, elegido por la mayoría, por eso deberá recordar a tiempo que ni siquiera ese sector con el que quiere quedar bien lo apoyo lo suficiente como su pueblo, entonces ojalá y deje de jugar al dictador y si, ojalá de algo le sirvan sus ayudantes que no parecen hacer mucho para que los maestros regresen a las aulas y hagan lo que deben hacer, enseñar y llevar a un mejor futuro a los niños de México.

En otras cosas… La Secretaría de Salud, a través del Consejo Estatal de Prevención de Accidentes (COEPRA) intensificó las medidas preventivas para disminuir la probabilidad de percances automovilísticos durante este periodo vacacional, en virtud de que Tamaulipas ocupa el tercer lugar nacional como destino carretero.

Se promoverá el uso del cinturón de seguridad y la silla portainfantes, evitar el consumo de alcohol y del celular al conducir, respetar los límites de velocidad y señales de tránsito, no manejar cansado, principalmente.

Los accidentes viales ocupan el cuarto lugar dentro de las principales causas de defunción, además de ocasionar lesiones y discapacidades de por vida y lo más lamentable es que el 90 por ciento de ellos pueden prevenirse.

Informó que en el 2018 se registraron 897 fallecimientos, de los cuales 190 corresponden a accidentes de vehículo de motor, 67 peatones, 41 por ahogamiento, 32 caídas accidentales, por mencionar algunos.

Para quienes se quedan en casa, se recomienda extremar precauciones con los menores de edad, evitar que jueguen en zonas peligrosas (escaleras, barandales, etc.), proteger los contactos eléctricos, mantener medicamentos y sustancias tóxicas lejos de su alcance.

El COEPRA está integrado por la Secretaría de Salud, las Fuerzas Armadas, Cruz Roja, Policía Federal Preventiva, Protección Civil, Secretaría de Comunicaciones y Transportes, instituciones educativas, Procuraduría General de Justicia, Secretaría de Educación, Secretaría del Trabajo, grupos voluntarios, entre otros.

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